Justino Kerner, el cual la describe como "Veneno de salchicha" o "Veneno graso". Cosa lógica dado que es común que las bacterias crezcan en carne mal manipulada, ya adivinó que para el botulismo se le podían dar usos terapéuticos y dado que encontró dicho veneno en salchichas acuñó el nombre "Botulismo"(que significa enfermedad de salchicha) para dicho veneno en 1897.
En 1928 Herman Sommer y su compañero lograron purificar la toxina por primera vez.
Fue en 1949 cuando un grupo de científicos liderados por Arnold Burgen lograron descubrir el modo de actuar exacto de la toxina.
Su primer uso médico fue en 1960, cuando el médico oftalmólogo Alan Scott hizo una solución estandarizada de toxina botulina, la cual fue usada por primera vez para el tratamiento de ojos cruzados en 1983.
A principios de la década de 1980, los oftalmólogos basados universitarios en los EE.UU. y Canadá refinado aún más el uso de la toxina botulínica como agente terapéutico. Por 1985, un protocolo científico de los sitios de inyección y la dosis se ha determinado empíricamente para el tratamiento del blefaroespasmo y estrabismo. Los efectos secundarios se consideran poco frecuentes, leves y tratables. Los efectos beneficiosos de la inyección duraron sólo 4-6 meses. Por lo tanto, los pacientes blefaroespasmo requieren re-inyección dos o tres veces al año.
En 1986, micromanufacturer de Scott y distribuidor de Botox ya no estaba en condiciones de suministrar el medicamento debido a la imposibilidad de obtener un seguro de responsabilidad de producto. Los pacientes se desesperaron, ya que los suministros de Botox se consumían poco a poco, lo que le obligó a abandonar los pacientes que se le adeudarían para su próxima inyección. Durante un período de cuatro meses, los pacientes blefaroespasmo americanos tuvieron que hacer arreglos para que sus inyecciones realizadas por hasta las cuestiones de responsabilidad se podrían resolver los médicos que participan en los centros de los ojos canadienses.
El efecto estético de la BTX-A en las arrugas originalmente fue documentado por un cirujano plástico de Sacramento, California, el Dr. Richard Clark, y publicado en la revista Plastic and Reconstructive Surgery en 1989. Esposo y esposa del oftalmólogo canadiense y el dermatólogo médicos, JD y JA Carruthers, fueron los primeros en publicar un estudio sobre la BTX-A para el tratamiento de las arrugas del entrecejo en 1992. Efectos similares según se informa habían sido observados por un número de grupos independientes. Tras las pruebas formales, el 12 de abril de 2002, la FDA anunció la aprobación reglamentaria de la toxina botulínica tipo A para mejorar temporalmente la apariencia de líneas de expresión moderadas a severas entre las cejas. Posteriormente, el uso cosmético de la toxina botulínica tipo A se ha generalizado, con muchas celebridades viéndolo como menos intrusivo y/o artificiales que otros tipos de cirugía plástica. Los resultados de los procedimientos cosméticos varían, pero pueden durar hasta ocho meses. La Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. aprobó un método de prueba de productos de seguridad alternativas en respuesta a la creciente preocupación pública de que los ensayos LD50 se requiere para cada lote se vende en el mercado.
A continuación dejaré un artículo acerca del botulismo aqui.
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