La descripción de estas nuevas especies ha sido realizada dentro del inventario malacológico que ha emprendido el citado grupo de investigación, del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife en colaboración con científicos del Instituto de Oceanología de La Habana (Cuba).
Destaca por su singularidad la Notodiaphana atlantica, la primera y única especie de este género en aguas del Atlántico y de la que sólo se conoce otro congénere en el Indo-Pacífico.
hasta la actualidad, la familia de moluscos marinos Notodiaphanidae tenía una sola especie distribuida por el sur del océano Índico, pero los muestreos regulares realizados por este grupo de investigadores en el mar Caribe y en las islas Canarias han aportado "en distintas fechas y lugares ejemplares vivos" de esta especie.Este molusco marino tiene un característico punto rojo en el cuerpo, visible a través de la concha, y se recogieron varios ejemplares en octubre de 2012 entre algas a unos 2 metros de profundidad en aguas de Arrecife de Lanzarote.
Los investigadores subrayan también el interés del resto de especies descritas porque carecen de larvas planctónicas, lo que les confiere una capacidad de dispersión muy limitada. Esta característica de su biología reproductiva conduce a la aparición de endemismos locales, que pueden ser utilizados como especies indicadoras del estado de los ecosistemas marinos que han sufrido algún tipo de alteración (centinelas de la naturaleza).
Un ejemplo es diminuta babosa marina Runcina akaimui, la cual sólo se conoce en la costa de La Restinga, una zona afectada por el volcán submarino de El Hierro que entró en erupción en 2011, y la evaluación del estado actual de su población puede aportar información relevante.
Esta diminuta babosa ha sido nombrada en homenaje a la asociación Volcanes de Canarias "por la encomiable labor divulgadora ejercida desde el principio de la crisis volcanológica de la isla de El Hierro", y que bautizaron "Akaymu" al volcán submarino que comenzó su actividad frente al litoral de La Restinga.
De igual manera, el descubrimiento de dos especies en la Marina de Arrecife, Volvarina arrecifensis y Volvarina saramagoi, pone en evidencia la importancia de este enclave de la isla de Lanzarote para la biodiversidad marina.
La última especie citada ha recibido su nombre en honor de José Saramago, el escritor y poeta portugués, Premio Nobel de Literatura, que eligió Lanzarote "como refugio y residencia en la recta final de su vida", recuerdan los investigadores.
Los ejemplares de estos moluscos del género Volvarina y otro del género Prunum fueron hallados en Lanzarote, Fuerteventura, Tenerife y Gran Canaria.
Cuatro ejemplares fueron recolectados vivos mediante buceo con escafandra autónoma, y otro se encontró al revisar los descartes de las nasas de pesca.
Con este descubrimiento ya son 63 las especies nuevas (10 caracoles y 53 babosas) que han sido descritas por el equipo en Canarias, por lo han proyectado para el próximo año realizar un catálogo ilustrado y una exposición itinerante por el archipiélago con fines divulgativos.
Con esto queda patente que, si se financia en investigación, en la Península Ibérica puede haber una fuerte fuente de ingresos a través de la ciencia, Se trata de una inversión. Hay que recordar que las islas y la península ibérica son lugares de gran riqueza biológica dado que suelen haber endemismos, es decir, especies que por aislamiento han evolucionado de forma única.
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