La Rioja es uno de los lugares del mundo con mayor número de huellas de dinosaurios, lo cual ha permitido verificar parcialmente el comportamiento de los animales.
Este animal tenía un comportamiento grupal, es decir, vivía en manada y se trataba de un animal de hasta 1,70 metros hasta la cadera, es decir, era un dinosaurio de más o menos el tamaño del utahrapor (un pariente del velociraptor y el deinonichus).
Otra cosa curiosa y exclusiva por ahora de esta especie es que si bien tenía una garra afilada como las de los troodóntidos o los velociraptores, esta garra se situaba en el dedo central de sus patas y no en un dedo lateral.
Sin embargo, su descubridor contaba inicialmente con poder clasificar grupos de icnitas (huellas de dinosaurios) que hasta el momento figuraban como pertenecientes a un carnívoro indeterminado.
Pero al agruparlas, comprobó que existían más de un centenar que eran similares entre sí, pero que no coincidían con ninguna de las ya descritas en los yacimientos riojanos ni con otras repartidas por todo el mundo.
El descubridor de esta especie ha indicado que todavía no quiere darle un nombre oficial al dinosaurio, ya que debe esperar a que las publicaciones científicas respalden este descubrimiento, algo que espera suceda a lo largo de 2014, pero sugiere para este animal el nombre Riojadopus amei.
En cuanto a las especies de dinosaurios fitófagos que se descubrieron hace un mes dejo el enlace aquí.
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