Casi siempre que se introduce una especie foránea es introducida en un medio que no es el suyo pueden pasar las siguientes cosas:
La primera, al no tener depredadores naturales, esa especie se convierte en una plaga que diezma las poblaciones de los animales locales hasta el punto de que las especies autóctonas quedan reducidas a unos pocos enclaves Dicho proceso puede ocurrir por los siguientes factores:
Que diezmen a sus presas, las cuales han evolucionado sin la presencia de ese depredador, por lo que no saben como defenderse de ese animal (esto puede incluirse para fitófagos).
Que sean mejores consumidores que el animal autóctono con el cual en teoría deberían competir y por la sencilla ley de exclusión competitiva que dice que no pueden existir 2 animales en exactamente el mismo nicho ecológico, la especie menos eficaz se extingue. Dicho de otro modo, suponiendo que una persona tiene 2 televisiones en un mismo espacio, la televisión con peores características es desechada.
Que la especie introducida transmita enfermedades letales para la especie autóctona, cosa que recientemente se ha visto con el primer caso de VIH felino en los linces ibéricos
Que la especie introducida esté perdida sin la protección del ser humano. Esto pasa en muy contadas ocasiones.
Que la especie introducida pase a formar parte del ecosistema teniendo sus presas las cuales los reconocen como depredador y sus depredadores a los cuales teme. Esto es incluso más raro que el caso que dije anteriormente. En España sólo las ginetas y las mangostas llamadas meloncillos han sido capaces de hacer esa hazaña.
Por lo general las especies foráneas son introducidas por manos de un irresponsable que las introdujo porque por algún motivo no puede cuidar de ese animal y lo suelta a la naturaleza en lugar de cederlo a un zoológico o bien porque estaba planeado que ese animal fuese alimento y acabó libre, por ejemplo, los loros y cotorras que ahora son considerados una plaga en Cataluña o los gatos silvestres y últimamente una mascota que está cobrando popularidad: El cerdo vietnamita (De los cerdos diré que sólo se necesita una generación en libertad para retornar a su forma salvaje, los jabalíes, los cuales son más inteligentes y agresivos que los jabalíes de origen salvaje y dado sus características de K estrategas, cuidan de sus crías, reproductores rápidos y dieta omnívora). No obstante, se dan casos de animales introducidos por el estado como parte de un experimento que resulta ser una de las mayores chapuzas que hacen. En España se da el caso de los percasoles, los cuales fueron introducidos para acabar con los lucios, pero al estar los lucios acostumbrados a coexistir con los percasoles, no los comen mientras que los percasoles comen cientos de huevas de los peces autóctonos o los cangrejos rojos que fueron introducidos en los ríos españoles para que hubiera cangrejos donde antes estaban los autóctonos, pero los cangrejos rojos son muy agresivos y matan a los cangrejos autóctonos mas pequeños que ellos.
Otro caso es el de animales liberados por grupos "ecologistas" de poca monta, los cuales, estando en contra de despellejar a un animal para hacer abrigos de piel (cosa de la que yo también estoy en contra), liberan al medio a los animales sin saber que destruyen a los animales que ocupan el nicho ecológico de los animales que liberan, Caso del visón americano, que al ser liberado eliminan cualquier posibilidad de que el visón europeo recupere su territorio histórico.
Por último puede pasar que el invasor venga en barcos de polizón, como puede ser el mejillón tigre que elimina los vegetales del curso fluvial que han invadido al quitarle espacio para crecer.
También las plantas son peligrosas de introducir, al contrario de los que se cree, las plantas compiten por el suelo y no les gusta ser comidas, por lo que muchas especies desarrollan venenos potentes capaces de matar a fitófagos autóctonos o envenenan el suelo evitando que otras especies que no sean ellas crezcan, como la Crocosmiflora.
La verdad es que en algunos casos la verdadera recuperación de las especies autóctonas pueden ser perfectos controladores de estas plagas, pero se ha de tener en cuenta los animales que hay y que a nivel habitante normal se debería plantear antes de comprar una mascota si te puedes ocupar y hacer responsable realmente de ella. A continuación daré una lista de especies invasoras.
Crrocosmiflora: Se trata de un género de plantas que envenenan el suelo para evitar que otras plantas crezcan donde crece esta planta.
Cerdo vietnamita: Últimamente este animal está cobrando protagonismo como mascota por ser un animal curioso y de pequeño tamaño, pero este animal puede ser liberado y son tan dañinos como las poblaciones en exceso de jabalíes.
Percasol Esta especie representa una de las mayores chapuzas que hicieron para controlar las poblaciones de lucio, especie introducida que come diariamente casi su peso en alimento. La tesis es que estos animales atragantarían al lucio, pero los lucios que han convivido con esta especie saben que no se ha de comer, por lo que evitan los percasoles, mientras los percasoles comen huevas de otros peces de forma ávida.
En esta imagen se puede ver a cotorras compitiendo con palomas por un charco para beber y bañarse. En caso de estos animales me parece que las las cotorras serían, al igual que las palomas, unos animales que se integrarían en un ecosistema si no se hubiera exterminado a sus depredadores. Ahora son unas auténticas plagas en algunas ciudades de Cataluña.
La gineta es una de las pocas especies que realmente se han integrado al medio. Algo poco común en una especie introducida. Este animal fue introducido por los musulmanes en la península ibérica para controlar las poblaciones de roedores. A su vez la gineta teme por relación depredador-presa a las aves rapaces, a los lobos y a los linces donde coinciden estos depredadores.
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