martes, 24 de febrero de 2015

¿El sustituto de los plásticos está en el exoesqueleto de los insectos?

Muchos objetos de plástico, como los desechables o embalajes, se fabrican sin pensar en su vida útil, la cual puede ser miles, millones o miles de millones de años. No en vano, los plásticos son de las sustancias que más difícilmente se pueden biodegradar. (Por poner un ejemplo los poliestilenos tardan un mínimo de un milenio en descomponerse).
No obstante un doctor en nanobiotecnología por la universidad computense de Barcelona e investigador por Harvard habla de la poibilidade de usar el quitosano como sustituto de la mayoría de plásticos.
Sus impresiones fueron publicadas en varias revistas de índole científico, siendo la primera "Advanced materials"(en el año 2012).
El quitosano así como otros materiales por los cuales se pueden crear materiales sustitutos del plástico son obtenidos a partir de los caparazones de los insectos y otros artrópodos. Otra materia prima que se utilizaría para hacer sustancias sustitutivas del plástico se obtendría de las hebras de seda de gusanos y arañas.
La piel de un insecto está hecha de quitosano, proteínas y, en la parte más externa, hay una capa similar a la cera resistente al agua (hidrófoba). El quitosano y la fibroína se combinan para dotar al esqueleto de rigidez (alas) o elasticidad (articulaciones).
Tradicionalmente el quitosano era desechado en la industria pesquera dado que al ser el caparazón de los crustáceos, es desechado por el hombre para hacer por ejemplo los palitos hechos a partir de la carne de gamba o cangrejo, pero las aplicaciones que se le puede dar al quitosano hacen que nada del animal sea desperdiciado. añadiendo además el hecho de que el quitosano es el segundo material orgánico más abundante de la naturaleza (por detrás de la celulosa).
Una vez en el laboratorio, el quitosano llega en forma de polvo o escamas y se le añade agua y ácido acético para conseguir su disolución. ( al echar ácido acético, los protones del ácido acético, es decir lo que hace que un ácido sea ácido reaccionan con el quitosano de manera que las moléculas de este último se separan y se obtiene una disolución definitiva del 4% de quitosano en agua.).
En la segunda fase de obtención de quitosano para uso humano, se intenta que el quitosano recupere sus propiedades originales, por lo que se hace una segunda disolución de quitosano obteniendo una sustancia plástica y cristalina a nivel molecular.
La verdad es que el quitosano se descubrió a finales del siglo XIX y a principios del siglo XX se descubrieron muchas de sus propiedades, pero a esta sustancia la eclipsó el plástico dado que la capacidad de los plásticos de no degradarse resultaba inicialmente más atractiva. No obstante, los plásticos pagan un tributo muy alto (tal vez demasiado alto) y es que al no ser degradables, los materiales de plástico desechados, como dije al principio, tardan miles o millones de años en degradarse con los consiguientes efectos permiciosos a la naturaleza (de la cual el mismo ser humano es un eslabón mas que depende de ella y si el ecosistema global es desestabilizado de tal manera que no pueda recuperarse a corto plazo, se pueden alterar o romper el resto de eslabones, incluido el mismo ser humano) por lo que cada vez se hace más urgente el uso de sustitutivos del plástico así como el reciclado del plástico con el fin de que entre en contacto con la naturaleza.

sábado, 21 de febrero de 2015

Descubiertos un mamífero trepador y uno cavador en China

Cinetíficos de las universidades de Chicago y Pekin han hecho un descubrimiento que testifica que los mamíferos empezaron a dibersificarse e intentar abrirse camino como especies propias destinadas a algo grande en el auge de los dinosaurios.
Antes se creía que los mamíferos no eran muy especializados en la época de los dinosaurios y que durante el auge de estos reptiles, los mamíferos jugaban un papel secundario escondiéndose de los que en esa época eran los señores del planeta Tierra, pero el descubrimiento del Repenomamus, que ocupaba un nicho ecológico de depredador parecido al carcayu (un animal más bien pequeño, pero que con su gran agresividad lograba abatir a la presa que quería abatir e incluso probablemente espantaba a pequeños dinosaurios carnívoros como hoy hace el carcayu con los osos y lobos para quedarse con la presa que cazaran los otros depredadores) así como el descubrimiento de dos pequeños mamíferos recientemente que ocupaban un papel de animales trepadores de árboles como las ardillas actuales y de animales cavadores como los topos actuales demuestran que la diversificación de los mamíferos empezó mucho antes, ya en el jurásico medio y principios del cretácico.
Los mamíferos descubiertos reciéntemente son de tamaño pequeño (no mayores a la musaraña actual, frente a los 15 kilos que se calcula que tenía el repenomamus), pero muestran rasgos muy distintos entre ellos dejando claro que ambos animales ya estaban bien distinguidos de la forma básica que se cree de mamífero que es algo parecido a una musaraña.
El Agilodocodon scansorius se trataba del mamífero arborícola más antiguo que se conoce, con garras adaptadas para escalar, codos bien desarrollados y flexibles, patas delanteras y traseras prensiles y dientes adaptados para conseguir la savia de los árboles con forma de pala como los titis actuales.
Docofossor brachydactylus, por su parte, se trataba del mamífero subterráneo más antiguo conocido, con una forma similar al topo dorado de África y con patas con forma de pala, es decir, patas anchas y cortas parecidas a la de los topos actuales y molares superiores cortos y anchos, típicos de mamíferos que pasan su vida o gran parte de su vida debajo de tierra.
Según los investigadores, el Agilodocodon y el Docofossor proporcionan una fuerte evidencia de que los estilos de vida arbóreo y subterráneo surgieron temprano en la evolución de los mamíferos. Ambas criaturas poseían adaptaciones únicas para sus respectivos hábitats ecológicos.

viernes, 13 de febrero de 2015

Sintetizan una bacteria capaz de convertir energía solar en combustible líquido

Todo el mundo aprende en el colegio cómo funciona la fotosíntesis, el truco de las plantas desde hace mil millones de años por el que utilizan la energía solar para alimentarse del aire y el agua a su alrededor. Los científicos también saben desde hace tiempo cómo aprovechar la energía solar, utilizando la electricidad a partir de células fotovoltaicas para producir hidrógeno. Pero el hidrógeno no ha logrado hacerse popular como combustible práctico para los coches en un mundo aún dependiente del petróleo.
Ahora, un equipo de la Facultad de las Artes y las Ciencias de la Universidad de Harvard, la Escuela de Medicina de Harvard y el Instituto Wyss de Ingeniería Inspirada Biológicamente ha creado un sistema que utiliza bacterias para convertir la energía solar en combustible líquido. Su trabajo consiste en una «hoja artificial», que emplea un catalizador para hacer que la luz solar divida el agua en hidrógeno y oxígeno, y una bacteria, llamada Ralstonia eutropha, diseñada para convertir el dióxido de carbono (CO2) en un combustible líquido, el isopropanol. Los resultados se publican en la revista "PNAS"
Los investigadores llaman al sistema "hoja biónica". Según ellos, esta es una prueba de concepto de que puedes recoger y almacenar energía solar en forma de combustible líquido.
El sistema pretende ser simple y fácil de usar. La hoja artificial depende de catalizadores preparados a partir de materiales que son baratos y fácilmente accesibles, al tiempo que son compatibles con las condiciones de crecimiento que necesita un organismo vivo, como una bacteria.
El desafío inmediato del equipo es aumentar la capacidad de la hoja biónica para traducir la energía solar en combustible. Su meta es un 5% de eficiencia, en comparación con la tasa natural del 1% de eficiencia de la fotosíntesis para convertir la luz solar en biomasa.
No es la primera vez que se emplean bacterias para conseguir energía, pero supone un paso importante en el camino. En septiembre de 2013, científicos coreanos consiguieron fabricar gasolina sin necesidad de recurrir al petróleo ni a ningún combustible fósil, gracias a la biología sintética. En lugar de petróleo, utilizaron la bacteria Escherichia coli (E. coli), que vive en el intestino y en las heces humanas.

martes, 10 de febrero de 2015

El café, medida de prevención contra el melanoma o cáncer de piel

Los investigadores del Instituto Nacional de Cáncer de EE.UU., tras analizar 447.357 personas en 10 años, encontraron que los que consumen cuatro o más tazas de café al día tienen un riesgo 20% menor de desarrollar el melanoma maligno que los que no lo beben, según un artículo publicado en 'Journal of the National Cancer Institute". Los expertos también sugieren que el consumo de cafeína también es bueno para la prevención de otros tipos de cáncer de piel
Los científicos responsables del estudio han tratado de determinar si existe o no una asociación entre el consumo de café y el riesgo de melanoma cutáneo revisando la información sobre el consumo de café de 447.357 personas, todos los sujetos incluidos en el análisis estaban libres de cáncer al inicio del estudio y ajustaron los datos por exposición ambiental a la radiación ultravioleta, el índice de masa corporal, edad, sexo, actividad física, consumo de alcohol y el tabaco.
Los resultados mostraron que, como norma general, el mayor consumo de café se asoció inversamente con el riesgo de melanoma maligno, con un 20% menos de riesgo para los que consumían 4 tazas al día o más. También hubo una tendencia hacia una mayor protección con la ingesta superior, con un creciente efecto de protección desde una taza o menos a cuatro tazas o más.
Dichos estudios tienen validez para aquellas personas que piden café con cafeína.

lunes, 2 de febrero de 2015

Descubierto nuevas formas de vida bajo 700 metros de hielo antártico

En esta imagen se puede ver un camarón nadando alrededor de la sonda. Una de las especies descubiertas bajo el hielo de la Antártida.
Hasta ahora se creía que, de haber vida en las condiciones que impone la Antartida, haría que de haber vida bajo los glaciares antárticos sería microscópica. No obstante, parece ser que allí donde hay agua líquida, la vida macroscópica (pluricelular) también se logra abrir camino.
Así lo han comprobado científicos que, tras perforar la plataforma de hielo de Ross, en la Antártida, han descubierto microbios, crustáceos e incluso varios tipos de extraños peces en el agua enterrados bajo más de 700 metros de hielo.
Estos seres, debido a la falta de luz, que no carencia absoluta han evolucionado para tener unos ojos extraordinariamente grandes para poder captar al máximo la poca luz que logra perforar las capas de hielo.
Llama la atención que estos organismos tienen la piel trasparente, por lo que se les pueden ver los órganos internos.
El descubrimiento tubo lugar cuando, tras emplear un perforador de agua caliente para atravesar 740 metros de hielo, los expertos introdujeron un sumergible con control remoto que ha capturado imágenes y videos de la vida bajo la plataforma.
Todavía se desconoce si el pez transparente forma parte de una nueva especie, pero lo más probable es que pertenezca a la suborden de los Notothenioidei. Estos peces, también llamados blénidos antárticos representan el 91 % del total de animales por peso (o biomasa) y el 77% de las especies antárticas conocidas.
Debido a la combinación de calor geotérmico y la presión y movimiento creados por las capas de hielo, estos peces viven a temperaturas constantes de unos -2°C, por lo que han tenido que adaptarse para lograr sobrevivir.
Los científicos creen que el que pueda sobrevivir ese pez en dicho entorno está relacionado con el desarrollo de glicoproteínas que evitan que sus fluidos corporales se congelen. En cuanto a su característico cuerpo transparente, coinciden en que probablemente sea resultado de la pérdida evolutiva de hemoglobina, la proteína que hace que la sangre sea roja.
Este descubrimiento hace a los científicos plantearse las condiciones de la vida y pensar que en algunos sitios incluso en el sistema solar (como puede ser Europa, luna de Júpiter) puede haber formas de vida macroscópica.

domingo, 1 de febrero de 2015

Argentino aficionado a la paleontología descubre el fósil de un perezoso gigante

No es la primera vez que un aficionado a los fósiles de ese país descubre los restos fósiles de un animal extinto extraordinario (como el aficionado que descubrió al Kelenken. El mayor ave del terror descubierta hasta la fecha). No obstante, que no sea la primer vez no significa que deje de ser una noticia interesante desde el punto de vista científico.
Este aficionado a la paleontología descubrió por casualidad los restos fósiles de un oso perezoso gigante de unos 500000 años de antigüedad mientras cavaba un pozo en el fondo de su casa, situada en la ciudad costera de Mar del Plata, en Argentina.
Los restos que encontró dicho aficionado fueron el cráneo, algunas vertebras cervicales y algunas costillas del animal.
El descubrimiento tubo lugar de manera fortuita cuando mientras excavaba un pozo, en las labores de limpieza descubrió los restos del animal.
No resulta extraño que desde el punto de vista de la ciencia haya personas aficionadas que descubran algo que o bien resulta extraordinario o bien revoluciona de alguna manera la ciencia.
El animal con nombre científico Scelidotherium leptocephalum vivió hace 500000 años, pero se cree que, como sus otros parientes posiblemente viviera hasta hace 8000 años. Momento en el que, con la llegada del ser humano, el exceso de caza a la que sometió a la población local de animales redujo su numero hasta su extinción.