sábado, 6 de enero de 2018

Un estudio revela que las arañas macho buscan reproducirse con hembras jóvenes para no ser canibalizados

Como sabréis, el canibalismo es la práctica consistente en que un individuo se alimenta de otro individuo de su misma especie. En el mundo de los artrópodos son bien conocidos los casos de las mantis y las arañas los cuales las hembras canibalizan durante o después del apareamiento a los machos. No obstante, un estudio publicado en "Scientific Reports" por Luciana Baruffaldi y Maydianne Andrade ha revelado un sorprendente comportamiento en las arañas de espalda roja, cuyo nombre científico es Latrodectus hasselt (parientes de las arañas viudas negras).
Esta especie tiene la particularidad de que, luego del acto sexual, la hembra devora al macho. Sin embargo, la investigación realizada por científicos de la Universidad de Toronto (Canadá) sostiene que estos últimos, en un 33% de los casos, buscan para aparearse hembras más jóvenes, que son incapaces de comérselos.
La preocupación del equipo científico era identificar si este tipo de reproducción era coercitivo por parte de los machos y si tenía consecuencias físicas negativas para las hembras.

En la mayoría de los casos, el estudio arrojó resultados satisfactorios en términos de la reproducción de la especie. El apareamiento con hembras jóvenes resultó ser más efectivo y rápido. Además, la ausencia de canibalismo permite a los machos no devorados volver a fertilizar a la misma hembra u otras.
Luciana Baruffaldi, investigadora en la universidad canadiense, apuntó citada por la Agencia Sinc que no hay evidencias que sugieran que este comportamiento sea abusivo para las hembras en términos de supervivencia y rendimiento reproductivo". Además, añadió que "esta reproducción temprana puede ser buena para las hembras, porque en la naturaleza corren el riesgo de no encontrar pareja.

No obstante, Maydianne Andrade, coautora del trabajo, explicó que la práctica del canibalismo entre las Latrodectus hasselt adultas no debe ser juzgada desde un punto de vista moral.

Según ella, lo que hay que analizar es qué eficiencia tiene para la reproducción de la especie. "Esa es una moneda de cambio evolutiva: lo que se está reproduciendo con el tiempo es la cantidad de copias de genes que quedan en la descendencia", completó.