Se conocían miembros de esta familia de parásitos, pero antes de estos estudios se creía que este microorganismo solo se encontraba en tierras bajas y fuera de los trópicos, en lugares como Estados Unidos, Canadá, Rusia y el norte de Asia.
El grupo de investigadores lleva una década en este proyecto, el cual tiene financiación de Colciencias y de la Universidad Nacional.
Ante ese panorama, los investigadores de la Universidad Nacional (UN) de Colombia se inclinaron por aprovechar las cadenas montañosas de Colombia en las que se encuentran los páramos, propios de países tropicales, donde también hay pájaros residentes y migratorios.
Para el estudio de este parásito fueron recolectados alrededor de 87 colibrís de 11 especies diferentes, de las cuales cuatro salieron infectadas; también se tomó información de 576 pájaros que tenían otros microorganismos, pero ninguno relativo a esta investigación.
A pesar de la importancia científica de este hallazgo, la investigación no termina aún, más cuando no se ha reportado efecto alguno en las especies contagiadas, mientras que en los lugares de Europa y norteamérica donde el parásito se desarrolla es considerado una plaga que acaba con las aves infectadas.
Lo que yo considero es que, a juzgar el hecho de que este parásito no mata al colibrí, quiere decir que el colibrí fue el portador original de esta, pero que logró atacar a otras especies en Europa y Norteamérica, cosa que algunas veces pasa, y que si se descubren los mecanismos de inmunidad de los colibríes, se puede lograr una forma de lograr la inmunidad para los pájaros afectados por esa enfermedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario