Dos nuevas especies de gusanos necrófagos que se alimentan de las osamentas de ballenas muertas fueron descubiertas en un estudio que arroja nuevas luces sobre los delicados ecosistemas submarinos en la Antártica.
Estas especies de gusanos fueron descubiertos poniendo fragmentos de huesos y madera durante más de un año como cebo a más de 500 metros de profundidad. De este cebo sólo los huesos fueron colonizados por organismos. La primera especie fue llamada Osedax antarcticus.
En esta región del mundo deambula una de las mayores concentraciones de cetáceos, en particular varios tipos de ballenas, que llegan a alimentarse a sus aguas por la riqueza de las aguas antárticas en placton.
el género de gusanos de Osedax (el género de gusanos descubiertos) suelen vivir en aguas tropicales y normalmente a más de 200 metros de profundidad. Pero estos gusanos han llegado a observarse gusanos de la segunda especie descubierto alimentándose de huesos hasta a 20 metros de profundidad. Osedax deceptionensis.
Cada especie descubierta es una puerta abierta para descubrir un
ecosistema tan frágil como es la Antártida y desmonta la falacia de que
el ártico y el antártico son desiertos helados, al menos en el mar.
Gusanos de género Osedax alimentándose de un hueso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario