La Universidad de Alicante ha diseñado el primer producto natural contra este insecto dañino que ataca a los dos tipos de palmera que hay en España, la datilera y la canaria, y que también se detectó en Melilla.
Una firma biotecnológica con sede en el vivero de empresas de la Universidad de Alicante (UA) ha diseñado, con vistas a su inminente comercialización, el primer producto natural contra la plaga del ‘picudo rojo’, desarrollado a partir de un hongo que sólo ataca a estos coleópteros destructores, cuyo nombre real es ‘rhynchophorus ferrugineus’.
El ‘picudo rojo’ es un insecto dañino que procede del sudeste asiático y ataca a los dos tipos principales de palmera que hay en España, la datilera y la canaria, y que fue detectado en Melilla el pasado mes de noviembre. Hasta ahora se le ha tratado de controlar mediante productos químicos, aunque con poco éxito.
La gerente de la compañía Glen Biotech, la bióloga alicantina Berenice Güerri, explicó que el producto que han desarrollado se basa en un aislado específico del hongo ‘Beauveria bassiana’, sobre el que se han hecho ensayos con éxito tanto en invernadero como en campo durante los últimos cuatro años.
La investigación ha sido realizada por los científicos de la UA Luis Vicente López Llorca, Leticia Asensio y la propia Güerri, y también ha participado Pablo Barranco de la Universidad de Almería, así como ingenieros técnicos agrícolas de los laboratorios de la UA.
La bióloga comentó que hasta ahora se utilizan mayoritariamente productos con un origen químico para luchar contra el ‘picudo rojo’, los cuales tienen otras repercusiones negativas en la palmera y en otros insectos y especies que allí se hallan.
Además, para que tengan éxito deben ser administrados a la palmera cada mes, aproximadamente, y utilizando grandes cantidades de agua, unos 40 litros para cada ejemplar, lo que da idea de la alta necesidad hídrica en caso de grandes conjuntos de palmeras.
Hace unos años, esta bióloga observó que había un hongo que, de forma natural, luchaba y acababa más eficazmente contra el ‘picudo rojo’, por lo que se inició una investigación para hallar la variante de ese hongo más eficaz contra la plaga.
A diferencia de los productos tóxicos, que a la larga pueden degenerar en una mayor capacidad de resistencia en este insecto, la utilización del hongo “no hace daño a nadie, a excepción del picudo rojo”. Según Güerri, este desarrollo se adelanta a la puesta en vigor en 2014 de la nueva legislación sobre este tipo de productos, que extiende la prohibición de sustancias de síntesis.
En estos momentos, la empresa está en proceso de registro a través de un consultor británico para poder comercializar el producto en todo el mundo, ya que el ‘picudo rojo’ afecta a países de los cinco continentes. El futuro producto se presentará de forma granulada y sólo será preciso que sea espolvoreado en la parte inicial de las ramas, justo en la intersección con el tronco de la palmera.
Glen Biotech, nacida en 2010, usa herramientas biotecnológicas, como los hongos, para tratar de acabar con plagas y enfermedades, y la del ‘picudo rojo’ es la primera que han desarrollado. “Tratamos de repetir lo que la naturaleza hace, pero a gran escala y focalizada en el problema a combatir”, indicó Güerri.
Un ‘bicho’ destructor conocido en la ciudad
El pasado mes de noviembre, el consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, informó de que habían detectado un ejemplar del escarabajo ‘picudo rojo’ en una de las trampas colocadas en la inmediaciones del cuartel de La Legión.
En prevención de que este insecto acabara siendo una plaga que podría haber acabado con todo el palmeral de Melilla, se puso un dispositivo de alerta tanto a nivel local como nacional.
En colaboración con el Seprona, la Consejería de Medio Ambiente realizó diversas inspecciones con el objetivo de detectar los síntomas que produce en las palmeras una plaga de estas características, ya que las hojas adquieren un color amarillento y se parten con facilidad.
La solución ante la llegada de este ejemplar de ‘picudo rojo’, que según la Ciudad provenía de Marruecos, fue instalar un mayor número de trampas, que se impregnan con feromonas, en las zonas de las palmeras.
El consejero indicó en el mes de noviembre que en el caso de que se encontraran palmeras con los síntomas de tener este insecto se debía proceder a su tala y su incineración.
Pérez Calabuig comentó que el coste de un tratamiento más específico sería de 150.000 euros y consistiría en inyecciones especiales que eliminan tanto los huevos como las larvas del ‘picudo rojo’, así como una vaporización de alcoholes especial para asegurar la supervivencia del ejemplar de palmera.
El titular de Medio Ambiente explicó que este escarabajo ya era un problema en la ciudad de Ceuta y que en Elche acabó con 5.000 ejemplares de palmera.
Guelaya-Ecologistas en Acción también avisó sobre “el auténtico estropicio” que este insecto podía causar en la ciudad si llegara a producirse una plaga. Así, se indicó que hace unos años, este insecto destrozó por completo la vegetación de Erfoud, la zona desértica que está al sur de Melilla.
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