Durante mucho tiempo se pensó que el tiburón blanco y la orca
no se atacaban entre ellos. La razón de ello es que el enorme tamaño y
ferocidad de ambos animales hacía que ninguno de ellos se atreviera a
enfrentarse al otro en un uno contra uno. Pero resulta que el ser humano estaba
equivocado. La primera vez que se vio un ataque de una orca con fines
depredadores a un tiburón blanco fue en la década de los 90. En ese momento un
barco de turistas pasaba por la zona de San Francisco (EE UU) cerca de una
colonia de focas. Allí se congregaban los tiburones blancos para alimentarse de
estas y pasó un grupo de orcas de un grupo de tipo marítimo (existen 3 grupos
de orcas, las mayores son las costeras que se alimentan en exclusividad de
peces, las transeúntes, que se alimentan sobre todo de mamíferos y aves marinas
y las marítimas que se creía que se alimentaban de mamíferos marítimos, pero
estudios de cicatrices en ejemplares de este tipo revela que se alimentan de tiburones
sobre todo). Cuando una hembra con una cría vio al tiburón esta lanzó su
ataque. Este ataque consistió en una embestida que golpeó al tiburón con tal
fuerza que el tiburón quedo aturdido y lo sujeto durante 15 minutos en posición
invertida. Pasados esos 15 minutos procedió a alimentarse del tiburón.
La orca mato al tiburón explotando los dos defectos
principales del mismo.
Por un lado un tiburón queda en estado de éxtasis y
totalmente indefenso cuando pasa a una posición cabeza abajo (esto fue
descubierto por el ser humano cuando un científico que estudiaba crías de
tiburón limón puso cabeza abajo a una porque no la lograba sostenerla y para su
sorpresa el escualo dejo de forcejear). Esto fue utilizado por este letal
depredador para evitar que el tiburón le diera un mordisco
Por el otro la gran mayoría de los tiburones carecen de músculos
que obliguen al agua a entrar por sus branquias, por lo que necesitan estar en
continuo movimiento si no quieren morir ahogados (para un tiburón estar quieto
en el agua es como intentar respirar oxigeno del aire). Esto fue aprovechado por
la ballena asesina para matarlo de manera efectiva y aprovechando la posición invertida
del tiburón.
Lo más sorprendente es que después del ataque durante el
resto del año no se vio un ataque de tiburón, e incluso no se volvió a ver a un
tiburón por la zona de California. Como si nunca hubiesen estado. Durante mucho
tiempo su desaparición fue un misterio. Pero después de otro ataque años después
se descubrió donde fueron los tiburones. Después de la depredación sobre otro
escualo, todos los tiburones marcados huyeron hasta la zona de Hawai.Es como si
los tiburones tuviesen pánico al asesinato de otro de su especie. Esto atrajo
el interés de los científicos, los cuales estudiaron con interés en busca de un
repelente de tiburones. Empíricamente se descubrió que el hígado de tiburón contiene
un repelente de tiburones natural. Para otros tiburones es un mensaje de muerte
que los repele en el acto. Con esto se podría sintetizar la proteína para
desarrollar un repelente de tiburones en zonas donde se practica pesca
deportiva u otros lugares donde el ser humano es vulnerable al ataque de
escualos.
Fuente: CSI depredadores Cazatiburones (aplastatiburones en España)
Aqui muestro un ataque de una orca a un tiburon filmado en 1997
Fuente: CSI depredadores Cazatiburones (aplastatiburones en España)
Aqui muestro un ataque de una orca a un tiburon filmado en 1997
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