Los científicos se hacen esta pregunta a diario cuando tratan de averiguar la relación existente entre los distintos seres vivos. Las respuestas no son sencillas ni triviales. Las relaciones biológicas no solo sirven para elaborar un catálogo de la vida, sino también para entender cómo ha evolucionado esta para dar lugar a sus muchas formas.
Los virus son un ejemplo perfecto. Plantean un problema a los biólogos porque no tienen células, por lo que no forman parte de ninguno de los tres grupos principales, o "dominios", de seres vivos a los que pertenecen todos los demás organismos: bacterias, arqueas (una clase distinta de microorganismos) y eucariotas (plantas, animales y hongos, entre otros). Algunos científicos sostienen que los virus no pueden considerarse seres vivos y es mejor verlos como material genético independiente que no puede replicarse por sí solo y tiene que secuestrar a una célula hospedadora. Otros opinan que los virus evolucionaron a partir de organismos celulares y, por tanto, pueden considerarse un cuarto dominio de seres vivos.
Esta última teoría se vio respaldada por el descubrimiento de virus gigantes hace una década los cuales se pensaban que eran muy parecidos a células. No obstante, un nuevo estudio publicado en la Revista Science pone en entredicho esta teoría
Los virus son seres diminutos, mínimos, que escapan de los matices de la vida celular. Suelen estar compuestos de material genético (ADN, molécula de doble hélice o ARN el cual es una cadena simple de ácidos nucleicos) los cuales, a veces, están rodeados de una envuelta proteica llamada cápsida la cual posee capas adicionales tomadas de una célula hospedadora. Los virus solo pueden replicarse dentro de una célula hospedadora secuestrando su metabolismo, y a cada dominio de los seres vivos lo infecta una versión diferente de estos ocupas celulares
Esta tremenda dependencia de las células hospedadoras los sitúa en los límites de la definición de la vida, de modo que algunos los consideran seres vivos y otros no. La gran pregunta es: ¿de dónde provienen?
Existen teorías contrapuestas que intentan explicar la evolución de los virus. Una de ellas presenta a los virus como descendientes de un antiguo linaje de organismos celulares que vivían dentro de otras células y cuya estructura se fue simplificando con el tiempo. Esto los convertiría en los únicos supervivientes de un cuarto dominio de seres vivos, desaparecido hace mucho tiempo, que dejó atrás la estructura celular. Si los virus evolucionaron a partir de organismos vivos, ahora tendría sentido considerar que están vivos.
Otra teoría propone que los virus surgieron como entes genéticos independientes, vagabundos del genoma que escaparon de su confinamiento celular. Podrían estar relacionados con los transposones, capaces de copiarse o recortarse del genoma y luego pegarse en otras zonas del ADN. En este caso, los virus serían el resultado de accidentes moleculares que se volvieron evolutivamente estables. Lo que significaría que nunca han sido organismos vivos completos, del mismo modo que un virus informático no es un ordenador completo.
Ambas propuestas tienen puntos débiles. La primera no consigue explicar la simplicidad de los virus. No existe ningún otro organismo conocido con ese grado de simplificación tan extremo. Por otro lado, la segunda teoría no explica por qué los virus son mucho más complejos que otros elementos genéticos móviles, ninguno de los cuales tiene una envoltura comparable a la cápsida.
En 2004, los científicos descubrieron una especie de virus gigante (o “girus”) que parecía inclinar la balanza a favor del origen celular de los virus. Hay buenos motivos para llamarlos gigantes. Algunos son 10 veces mayores, tanto por tamaño como por longitud del genoma, que nuestro querido virus de la gripe y tienen nada menos que 2.500 genes, frente a los exiguos 11 genes de aquel.
Este material genético adicional contiene instrucciones para fabricar proteínas, algo de lo que otros virus carecen en gran medida, pero que sí se encuentra en otras formas de vida. El sistema molecular no está completo y los virus gigantes también tienen que invadir células para fabricar más virus gigantes. Pero algunos investigadores señalan que estos genes podrían ser restos de un pasado celular, lo que respaldaría la existencia de un cuarto dominio de seres vivos.
Por otra parte, la saltarina naturaleza genética de los virus los vuelve proclives a tomar genes de otros organismos. Lo cual ha llevado a otros a sostener que todos estos genes adicionales de los virus gigantes son consecuencia del robo evolutivo.
Ahora, un nuevo estudio ha confirmado la naturaleza heredada de todos estos genes de los virus. La investigación emplea los métodos más avanzados, denominados secuenciación de nueva generación (NGS o New Generation Secuentiation, por su sigla en inglés) para descifrar el ADN tomado en una planta de tratamiento de aguas residuales de Klosterneuburg (Austria). Durante los últimos años, los estudios basados en la NGS han revelado una miríada de nuevas formas de vida y, en este caso concreto, la NGS ha permitido descubrir un linaje completamente nuevo de virus gigantes, los klosneuvirus.
Entre todos los virus gigantes, los klosneuvirus poseen el mayor conjunto de genes implicados en la fabricación de proteínas. Comparando los genomas de los distintos virus gigantes y reconstruyendo cuidadosamente su evolución, los investigadores ponen de manifiesto, convincentemente, que la maquinaria de fabricación de proteínas de estos virus gigantes es una adición genética relativamente reciente (no los restos de un genoma ancestral más grande).
En el estudio se sostiene que las células hospedadoras que estos virus intentaban secuestrar podrían haber desarrollado una estrategia de defensa basada en ocultarles las proteínas a los invasores. En consecuencia, los virus se adaptaron incorporando algunos de estos genes a su genoma. Los investigadores llegan a la conclusión de que los virus gigantes analizados en este estudio han evolucionado en distintas ocasiones a partir de virus más pequeños, lo que descarta la idea de que evolucionasen a partir de organismos celulares.
No obstante, las nuevas pruebas no acaban del todo con los virus. En el árbol de la vida se descubren nuevos nudos cada día, y un nuevo hallazgo aún podría aportar un vínculo entre la vida celular y la acelular (o probar lo contrario). Hasta entonces, seguiremos reflexionando sobre la naturaleza de la vida y la relación entre los zombis y los virus, y nos preguntaremos "qué demonios es eso".
Fuente: El país
Curiosidades De La Vida
viernes, 1 de noviembre de 2019
domingo, 9 de septiembre de 2018
El tiburón cabeza de pala, el primer tiburón que se conoce con dieta omnívora
Científicos han descubierto que el tiburón cabeza de pala (Sphyrna tiburo), consume grandes cantidades de algas marinas (hasta el 62.1 % de la masa intestinal), aunque se desconocía si podía digerir y asimilar esa comida, según un estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B.
El equipo de Samantha Leigh, de la Universidad de California en Irvine, cultivó algas marinas en un acuario especial y posteriormente colocó allí cinco tiburones cabeza de pala y los sometió a una dieta compuesta en un 90 % de esas algas y un 10 % de calamar.
En el transcurso del experimento, los autores analizaron la composición de los excrementos de los depredadores, y luego examinaron su tracto gastrointestinal.
El análisis mostró que los tiburones pequeños son realmente capaces de digerir las algas y asimilar los nutrientes de los alimentos vegetales.
Durante el experimento, los tiburones mostraron un crecimiento somático (celular) estable, y además se encontró carbono-13 en sus tejidos de sangre y de hígado. Esto significa que los animales poseen la bioquímica enzimática necesaria para digerir incluso las partes fibrosas de las algas.
El equipo de Samantha Leigh, de la Universidad de California en Irvine, cultivó algas marinas en un acuario especial y posteriormente colocó allí cinco tiburones cabeza de pala y los sometió a una dieta compuesta en un 90 % de esas algas y un 10 % de calamar.
En el transcurso del experimento, los autores analizaron la composición de los excrementos de los depredadores, y luego examinaron su tracto gastrointestinal.
El análisis mostró que los tiburones pequeños son realmente capaces de digerir las algas y asimilar los nutrientes de los alimentos vegetales.
Durante el experimento, los tiburones mostraron un crecimiento somático (celular) estable, y además se encontró carbono-13 en sus tejidos de sangre y de hígado. Esto significa que los animales poseen la bioquímica enzimática necesaria para digerir incluso las partes fibrosas de las algas.
La saliva del oso pardo produce un antibiótico capaz de matar las bacterias más resistentes
Un grupo de científicos rusos y estadounidenses ha descubierto un nuevo antibiótico natural presente en la saliva de los osos pardos que resulta especialmente efectivo contra el estafilococo dorado (Staphylococcus aureus), un microorganismo conocido por volverse resistente a los fármacos tradicionales, informa el portal Phys.org.
El estudio, cuyos resultados fueron publicados el pasado 4 de septiembre en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), se centró en oso pardo de Siberia oriental, cuya dieta normalmente es de origen vegetal, si bien ocasionalmente puede cazar caribúes, peces, y ciervos, para estudiar el microbioma de ese animal y comprender cómo su organismo se defiende de las bacterias.
El equipo de investigadores realizó una expedición a la taiga siberiana y capturó a varios ejemplares de esta especie, a los que extrajeron muestras de saliva con el propósito de encontrar posibles químicos capaces de matar a las bacterias que infectan a los humanos.
Tras someter el material orgánico a avanzadas técnicas de análisis, los expertos descubrieron la presencia en la saliva del microorganismo Bacillus pumilus, que produce un químico de efecto antibiótico denominado "amicoumacina A".
Los científicos centraron su estudio en este compuesto y comprobaron su alta efectividad para matar a las bacterias, en especial al Staphylococcus aureus, cuyas cepas están asociadas a las infecciones de la piel en humanos.
El hallazgo supone un importante avance para comprender el mecanismo utilizado por los antibióticos y avanzar en los tratamientos de infecciones causadas por las cepas más resistentes a los fármacos.
El estudio, cuyos resultados fueron publicados el pasado 4 de septiembre en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), se centró en oso pardo de Siberia oriental, cuya dieta normalmente es de origen vegetal, si bien ocasionalmente puede cazar caribúes, peces, y ciervos, para estudiar el microbioma de ese animal y comprender cómo su organismo se defiende de las bacterias.
El equipo de investigadores realizó una expedición a la taiga siberiana y capturó a varios ejemplares de esta especie, a los que extrajeron muestras de saliva con el propósito de encontrar posibles químicos capaces de matar a las bacterias que infectan a los humanos.
Tras someter el material orgánico a avanzadas técnicas de análisis, los expertos descubrieron la presencia en la saliva del microorganismo Bacillus pumilus, que produce un químico de efecto antibiótico denominado "amicoumacina A".
Los científicos centraron su estudio en este compuesto y comprobaron su alta efectividad para matar a las bacterias, en especial al Staphylococcus aureus, cuyas cepas están asociadas a las infecciones de la piel en humanos.
El hallazgo supone un importante avance para comprender el mecanismo utilizado por los antibióticos y avanzar en los tratamientos de infecciones causadas por las cepas más resistentes a los fármacos.
sábado, 8 de septiembre de 2018
El lábrido limpiador. Primer pez del que se tiene constancia que puede reconocerse en el espejo
Si se pudiera decir qué papel tiene el lábrido limpiador en los arrecifes de coral, este sería algo así como el barbero de la macrofauna de los arrecifes de coral dado que este pez se dedica a limpiar de parásitos, pieles y escamas muertas e incluso restos de comida incrustados en la boca a otros peces. Esto ha hecho que este pez aunque en teoría debería tener muchos depredadores, la realidad es que los depredadores de este pez son muy pocos. No obstante, científicos de la universidad de Osaka (Japón) en un estudio publicado en Biorxiv han descubierto que el lábrido limpiador (Labroides diminiatus) ha mostrado ser capaz de reconocerse en un espejo sin necesidad de preparación previa (hasta ahora, los animales que superaron la prueba fueron animales considerados realmente inteligentes como delfines, elefantes o primates y algunos de estos primates necesitaron mentalizarse de que lo que veían delante era su reflejo)
Los investigadores se decantaron por este pez para el experimento porque tiene una buena visión y es capaz de detectar parásitos en otros peces y atraparlos con su boca. Es decir, esperaban que el animal pudiera ver un punto inusual colocado en su cuerpo y quitarlo, si es que se daba cuenta de que el ejemplar del espejo era su reflejo.
De esta forma, el equipo colocó 10 peces en tanques individuales con un espejo. Al principio, los peces, que son territoriales, reaccionaron atacando su propia imagen, ya que la confundían con un extraño acercándose osadamente a su territorio. Pero después de unos días, su comportamiento cambió de forma extraña. Los peces iniciaron un baile, algo no muy frecuente en una especie solitaria.
Llegados a ese punto, los investigadores aplicaron una mancha de gel coloreado en las cabezas de ocho ejemplares, colocándolos de modo que solo pudieran verse en el espejo. Según explica la revista New Scientist, todos menos uno pasaron bastante más tiempo en posiciones donde el gel era visible en su reflejo. Y varios intentaron rascarse esa misma área de su cuerpo contra partes de su entorno.
Si este sencillo pez fue realmente capaz de reconocerse en el espejo, ¿significa que ha entrado en el exclusivo grupo de animales conscientes de sí mismos? Si es así, los autores señalan que quizás deberíamos replantearnos lo que consideramos inteligencia animal. De igual forma, si su comportamiento desvela otros procesos cognitivos, quizás lo que debería replantearse es la interpretación del famoso experimento del espejo consistente en que un animal vea su reflejo en el espejo.
Los investigadores se decantaron por este pez para el experimento porque tiene una buena visión y es capaz de detectar parásitos en otros peces y atraparlos con su boca. Es decir, esperaban que el animal pudiera ver un punto inusual colocado en su cuerpo y quitarlo, si es que se daba cuenta de que el ejemplar del espejo era su reflejo.
De esta forma, el equipo colocó 10 peces en tanques individuales con un espejo. Al principio, los peces, que son territoriales, reaccionaron atacando su propia imagen, ya que la confundían con un extraño acercándose osadamente a su territorio. Pero después de unos días, su comportamiento cambió de forma extraña. Los peces iniciaron un baile, algo no muy frecuente en una especie solitaria.
Llegados a ese punto, los investigadores aplicaron una mancha de gel coloreado en las cabezas de ocho ejemplares, colocándolos de modo que solo pudieran verse en el espejo. Según explica la revista New Scientist, todos menos uno pasaron bastante más tiempo en posiciones donde el gel era visible en su reflejo. Y varios intentaron rascarse esa misma área de su cuerpo contra partes de su entorno.
Si este sencillo pez fue realmente capaz de reconocerse en el espejo, ¿significa que ha entrado en el exclusivo grupo de animales conscientes de sí mismos? Si es así, los autores señalan que quizás deberíamos replantearnos lo que consideramos inteligencia animal. De igual forma, si su comportamiento desvela otros procesos cognitivos, quizás lo que debería replantearse es la interpretación del famoso experimento del espejo consistente en que un animal vea su reflejo en el espejo.
sábado, 6 de enero de 2018
Un estudio revela que las arañas macho buscan reproducirse con hembras jóvenes para no ser canibalizados
Como sabréis, el canibalismo es la práctica consistente en que un individuo se alimenta de otro individuo de su misma especie. En el mundo de los artrópodos son bien conocidos los casos de las mantis y las arañas los cuales las hembras canibalizan durante o después del apareamiento a los machos. No obstante, un estudio publicado en "Scientific Reports" por Luciana Baruffaldi y Maydianne Andrade ha revelado un sorprendente comportamiento en las arañas de espalda roja, cuyo nombre científico es Latrodectus hasselt (parientes de las arañas viudas negras).
Esta especie tiene la particularidad de que, luego del acto sexual, la hembra devora al macho. Sin embargo, la investigación realizada por científicos de la Universidad de Toronto (Canadá) sostiene que estos últimos, en un 33% de los casos, buscan para aparearse hembras más jóvenes, que son incapaces de comérselos.
La preocupación del equipo científico era identificar si este tipo de reproducción era coercitivo por parte de los machos y si tenía consecuencias físicas negativas para las hembras.
En la mayoría de los casos, el estudio arrojó resultados satisfactorios en términos de la reproducción de la especie. El apareamiento con hembras jóvenes resultó ser más efectivo y rápido. Además, la ausencia de canibalismo permite a los machos no devorados volver a fertilizar a la misma hembra u otras.
Luciana Baruffaldi, investigadora en la universidad canadiense, apuntó citada por la Agencia Sinc que no hay evidencias que sugieran que este comportamiento sea abusivo para las hembras en términos de supervivencia y rendimiento reproductivo". Además, añadió que "esta reproducción temprana puede ser buena para las hembras, porque en la naturaleza corren el riesgo de no encontrar pareja.
No obstante, Maydianne Andrade, coautora del trabajo, explicó que la práctica del canibalismo entre las Latrodectus hasselt adultas no debe ser juzgada desde un punto de vista moral.
Según ella, lo que hay que analizar es qué eficiencia tiene para la reproducción de la especie. "Esa es una moneda de cambio evolutiva: lo que se está reproduciendo con el tiempo es la cantidad de copias de genes que quedan en la descendencia", completó.
Esta especie tiene la particularidad de que, luego del acto sexual, la hembra devora al macho. Sin embargo, la investigación realizada por científicos de la Universidad de Toronto (Canadá) sostiene que estos últimos, en un 33% de los casos, buscan para aparearse hembras más jóvenes, que son incapaces de comérselos.
La preocupación del equipo científico era identificar si este tipo de reproducción era coercitivo por parte de los machos y si tenía consecuencias físicas negativas para las hembras.
En la mayoría de los casos, el estudio arrojó resultados satisfactorios en términos de la reproducción de la especie. El apareamiento con hembras jóvenes resultó ser más efectivo y rápido. Además, la ausencia de canibalismo permite a los machos no devorados volver a fertilizar a la misma hembra u otras.
Luciana Baruffaldi, investigadora en la universidad canadiense, apuntó citada por la Agencia Sinc que no hay evidencias que sugieran que este comportamiento sea abusivo para las hembras en términos de supervivencia y rendimiento reproductivo". Además, añadió que "esta reproducción temprana puede ser buena para las hembras, porque en la naturaleza corren el riesgo de no encontrar pareja.
No obstante, Maydianne Andrade, coautora del trabajo, explicó que la práctica del canibalismo entre las Latrodectus hasselt adultas no debe ser juzgada desde un punto de vista moral.
Según ella, lo que hay que analizar es qué eficiencia tiene para la reproducción de la especie. "Esa es una moneda de cambio evolutiva: lo que se está reproduciendo con el tiempo es la cantidad de copias de genes que quedan en la descendencia", completó.
miércoles, 25 de enero de 2017
Descubiertas 3 nuevas especies de arañas que pueden colonizar el pacífico planeando cientos de kilómetros
Un equipo de científicos ha descubierto al menos cuatro nuevas especies de arañas que habrían colonizado una remota isla chilena del Pacífico tras desarrollar un mecanismo para planear cientos de kilómetros a través del océano.
El descubrimiento se produjo durante una expedición a la isla Robinson Crusoe, situada a 640 kilómetros de la costa chilena, en donde todas las especies que la habitan provienen del exterior y se han adaptado a las condiciones del lugar. Según uno de los autores del estudio, las arañas, de la familia de los anifaénidos y originarias de América del Sur, lograron evolucionar en corto tiempo dando lugar a varias especies de menor tamaño. Subraya además que luego de un análisis molecular se demostró que todas estas especies provienen del continente y difícilmente habrían llegado a través de la intervención humana, como lo han hecho otros organismos.
El biólogo explica que estos artrópodos, también conocidos como arañas fantasma por su color pálido y la gran rapidez de sus movimientos, habrían utilizado su telaraña a modo de globo aerostático o cometa y fabricando una extensa hebra consiguieron ser arrastradas sobre el agua hasta la isla con ayuda de los vientos oceánicos.
Aunque aún se desconocen todas las características de estos nuevos ejemplares, la proporción de sus genitales en relación a su tamaño llamó la atención de los científicos, además de un detalle relacionado con su ritual de apareamiento. Al parecer, durante el cortejo estas arañas frotan sus bocas en un acto similar a un beso, un patrón de comportamiento muy particular que aún no se ha logrado explicar.
El descubrimiento se produjo durante una expedición a la isla Robinson Crusoe, situada a 640 kilómetros de la costa chilena, en donde todas las especies que la habitan provienen del exterior y se han adaptado a las condiciones del lugar. Según uno de los autores del estudio, las arañas, de la familia de los anifaénidos y originarias de América del Sur, lograron evolucionar en corto tiempo dando lugar a varias especies de menor tamaño. Subraya además que luego de un análisis molecular se demostró que todas estas especies provienen del continente y difícilmente habrían llegado a través de la intervención humana, como lo han hecho otros organismos.
El biólogo explica que estos artrópodos, también conocidos como arañas fantasma por su color pálido y la gran rapidez de sus movimientos, habrían utilizado su telaraña a modo de globo aerostático o cometa y fabricando una extensa hebra consiguieron ser arrastradas sobre el agua hasta la isla con ayuda de los vientos oceánicos.
Aunque aún se desconocen todas las características de estos nuevos ejemplares, la proporción de sus genitales en relación a su tamaño llamó la atención de los científicos, además de un detalle relacionado con su ritual de apareamiento. Al parecer, durante el cortejo estas arañas frotan sus bocas en un acto similar a un beso, un patrón de comportamiento muy particular que aún no se ha logrado explicar.
martes, 24 de enero de 2017
Estudio revela que los zorros utilizan el aroma de puma para ahuyentar a sus depredadores
Un nuevo estudio que analiza el comportamiento de los zorros grises de las montañas de California, en Estados Unidos corrobora la astucia de los zorros.
Investigadores de la Universidad de Wisconsin descubrieron que estos zorros frotan su cuerpo deliberadamente contra lugares en donde los pumas han dejado una marca con su olor.
Sin embargo, es muy poco lo que se sabe sobre el papel que esto juega entre individuos de especies diferentes.
En el caso de los zorros de California, la explicación más probable según los científicos que estudian el comportamiento de los zorros es camuflar su aroma con el de estos grandes felinos para engañar a su depredador natural, el coyote.
Los científicos responsables de este estudio colocaban cámaras que grabaron a los zorros cuando estudiaban los sitios comunitarios a los que acudían los pumas a refregarse.
Para su sorpresa, y tras videos grabados en 26 sitios diferentes a lo largo de cuatro años, los investigadores vieron cómo los zorros aparecían allí pocas horas después de que se habían marchado los pumas.
También notaron que se restregaban sobre las marcas dejadas por los pumas cinco veces más que sobre piedras, troncos u hojas sin la impronta de su aroma.
Esta actividad no estaba vinculada a la temporada de reproducción ni al hecho de que otros zorros hubiesen visitado recientemente el sitio.
Cuando otros animales se acercaron al mismo lugar (con una frecuencia mucho menores que los zorros) no exhibieron este comportamiento específico.
Después de poner varias hipótesis a prueba, los científicos concluyeron que hay una muy alta probabilidad de que se trate de una estrategia que les permite ganar tiempo para huir de los coyotes, dado que los coyotes sienten pánico al percibir el aroma a puma, depredador de los coyotes en la misma medida que estos son de los zorros.
El estudio, publicado en la revista Journal of Ethology, es el primero que encuentra evidencia de una especie subordinada que usa el olor de una especie dominante para comunicarse con individuos de otras especies.
Así mismo, los científicos fueron entrevistados en la revista New Scientist.
Investigadores de la Universidad de Wisconsin descubrieron que estos zorros frotan su cuerpo deliberadamente contra lugares en donde los pumas han dejado una marca con su olor.
Sin embargo, es muy poco lo que se sabe sobre el papel que esto juega entre individuos de especies diferentes.
En el caso de los zorros de California, la explicación más probable según los científicos que estudian el comportamiento de los zorros es camuflar su aroma con el de estos grandes felinos para engañar a su depredador natural, el coyote.
Los científicos responsables de este estudio colocaban cámaras que grabaron a los zorros cuando estudiaban los sitios comunitarios a los que acudían los pumas a refregarse.
Para su sorpresa, y tras videos grabados en 26 sitios diferentes a lo largo de cuatro años, los investigadores vieron cómo los zorros aparecían allí pocas horas después de que se habían marchado los pumas.
También notaron que se restregaban sobre las marcas dejadas por los pumas cinco veces más que sobre piedras, troncos u hojas sin la impronta de su aroma.
Esta actividad no estaba vinculada a la temporada de reproducción ni al hecho de que otros zorros hubiesen visitado recientemente el sitio.
Cuando otros animales se acercaron al mismo lugar (con una frecuencia mucho menores que los zorros) no exhibieron este comportamiento específico.
Después de poner varias hipótesis a prueba, los científicos concluyeron que hay una muy alta probabilidad de que se trate de una estrategia que les permite ganar tiempo para huir de los coyotes, dado que los coyotes sienten pánico al percibir el aroma a puma, depredador de los coyotes en la misma medida que estos son de los zorros.
El estudio, publicado en la revista Journal of Ethology, es el primero que encuentra evidencia de una especie subordinada que usa el olor de una especie dominante para comunicarse con individuos de otras especies.
Así mismo, los científicos fueron entrevistados en la revista New Scientist.
Este estudio sirve para revelar detalles acerca de la interacción de las especies y da constancia de como una especie oportunista logra sacar provecho de un animal peligroso (en este caso, un depredador alfa) para espantar a sus otros enemigos
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