Una nueva especie de un pequeño primate nocturno fue descubierto en Borneo.
El animal es un tipo de perezoso, que parece más relacionado con la familia del lémur que con los monos o simios, pero que posee un mordisco tóxico. Fue descubierto tán recientemente debido a sus costumbres nocturnas, por lo que por lo general las marcas que deja suelen pasar desapercibidas.
Fuera de esta región, se conocen otras cuatro especies de perezosos, un tipo de animal que suele tener dificultades en su relación con los seres humanos.
Estos animales son los únicos que tienen una mordida tóxica, gracias a la toxina que segregan desde las glándulas que tienen en sus codos.
Los perezosos lamen el veneno y lo mezclan con su saliva, usándolo cuando muerden o para recubrir el pelaje de sus crías, que los protege de los predadores.
los efectos que producen en los seres humanos es una reacción anafiláptica
estos animales están en peligro de extinción por el comercio de especies. Los cazadores cuando capturan a estos primates venenosos les arrancan los incisivos y los colmillos. pero al cabo de un tiempo mueren por no poder alimentarse correctamente.
con esta son 4 especies de primates venenosos descubiertas por la ciencia, todas pertenecen a la misma familia y comparten hábitats parecidos, por lo que las amenazas que ponen en peligro su supervivencia son las mismas.
lunes, 31 de diciembre de 2012
martes, 11 de diciembre de 2012
Descubierta una forma de "comunicación entre bacterias"
Científicos suecos han descubierto que algunas bacterias se comunican entre ellas mediante moléculas, siguiendo un proceso llamado "autoinducción" que es importante en la formación de "biopelículas" o estructuras densas con capacidad para resistir tanto a los antibióticos como al sistema inmune humano.
Los investigadores, de la universidad de Linköping (Suecia) han demostrado que ciertas bacterias utilizan un proceso denominadoautoinducción para controlar distintos procesos en las células humanas. Este fenómeno, consiste en un intercambio informativo entre las bacterias mediante moléculas producidas por ellas mismas, y reviste importancia durante la proliferación bacteriológica.
El patógeno humano Pseudomonas aeruginosa y otras bacterias se comunican entre sí mediante autoinducción, un proceso importante para el crecimiento, la virulencia, la motilidad y la formación de biopelículas
Cuando el organismo sufre una lesión, se emite una señal que provoca que se acumulen bacterias en torno al punto dañado. Cuando la cantidad de bacterias es la suficiente, actúan como si de un organismo pluricelular se tratase. Son capaces de generar biopelículas, estructuras densas con capacidad para resistir tanto ante los antibióticos como frente al sistema inmunitario de defensa humana.
Al mismo tiempo aumentan su agresividad y su capacidad de movimiento. Todos estos cambios se inician cuando las moléculas responsables de la comunicación, ácidos grasos de cadena corta denominados AHL, se unen a varios receptores en el interior de las células bacterianas. Esta unión provoca la activación y desactivación de distintos genes.
La molécula AHL atraviesa con libertad la membrana celular tanto bacteriana como humana, provocando una modificación de sus funciones. En concentraciones bajas, ello permite que los glóbulos blancos sean más flexibles y efectivos, pero cuando la concentración es grande se produce el efecto contrario, lo cual debilita las defensas inmunitarias y da paso a infecciones e inflamaciones progresivas.
Ahora, gracias al empleo de métodos bioquímicos, se ha identificado una proteína denominada IQGAP que señalan como la receptora del mensaje de la bacteria y como una suerte de agente doble. La proteína es capaz de descifrar el mensaje de la bacteria y modificar las funciones de las células huésped.
Este descubrimiento puede resultar en la fabricación de fármacos que anulen el proceso de comunicación bacteriano en organismos patógenos
Los investigadores, de la universidad de Linköping (Suecia) han demostrado que ciertas bacterias utilizan un proceso denominadoautoinducción para controlar distintos procesos en las células humanas. Este fenómeno, consiste en un intercambio informativo entre las bacterias mediante moléculas producidas por ellas mismas, y reviste importancia durante la proliferación bacteriológica.
El patógeno humano Pseudomonas aeruginosa y otras bacterias se comunican entre sí mediante autoinducción, un proceso importante para el crecimiento, la virulencia, la motilidad y la formación de biopelículas
Cuando el organismo sufre una lesión, se emite una señal que provoca que se acumulen bacterias en torno al punto dañado. Cuando la cantidad de bacterias es la suficiente, actúan como si de un organismo pluricelular se tratase. Son capaces de generar biopelículas, estructuras densas con capacidad para resistir tanto ante los antibióticos como frente al sistema inmunitario de defensa humana.
Al mismo tiempo aumentan su agresividad y su capacidad de movimiento. Todos estos cambios se inician cuando las moléculas responsables de la comunicación, ácidos grasos de cadena corta denominados AHL, se unen a varios receptores en el interior de las células bacterianas. Esta unión provoca la activación y desactivación de distintos genes.
La molécula AHL atraviesa con libertad la membrana celular tanto bacteriana como humana, provocando una modificación de sus funciones. En concentraciones bajas, ello permite que los glóbulos blancos sean más flexibles y efectivos, pero cuando la concentración es grande se produce el efecto contrario, lo cual debilita las defensas inmunitarias y da paso a infecciones e inflamaciones progresivas.
Ahora, gracias al empleo de métodos bioquímicos, se ha identificado una proteína denominada IQGAP que señalan como la receptora del mensaje de la bacteria y como una suerte de agente doble. La proteína es capaz de descifrar el mensaje de la bacteria y modificar las funciones de las células huésped.
Este descubrimiento puede resultar en la fabricación de fármacos que anulen el proceso de comunicación bacteriano en organismos patógenos
Confirmado el descubrimiento de una nueva especie de lagartija
Científicos australianos confirmaron el descubrimiento de una nueva especie de lagartija dragón hallada hace varios años en el noreste de Australia, informaron hoy medios locales.
El Diporiphora ameliae, también llamado dragón del pasto de caña de Amelia, fue descubierto en una estación ganadera en la localidad de Longreach, al oeste del estado de Queensland, por un equipo de científicos liderado por el biólogo Angus Emmott.
Las zonas áridas de Australia poseen la mayor diversidad de reptiles del mundo.
En Australia hay unas 1.000 especies de reptiles y cada año se descubren entre 20 a 50 nuevas especies.
Este dragón lleva el nombre de la hija de su descubridor
El Diporiphora ameliae, también llamado dragón del pasto de caña de Amelia, fue descubierto en una estación ganadera en la localidad de Longreach, al oeste del estado de Queensland, por un equipo de científicos liderado por el biólogo Angus Emmott.
Las zonas áridas de Australia poseen la mayor diversidad de reptiles del mundo.
En Australia hay unas 1.000 especies de reptiles y cada año se descubren entre 20 a 50 nuevas especies.
Este dragón lleva el nombre de la hija de su descubridor
sábado, 8 de diciembre de 2012
Descubierto el dinosaurio más antiguo
Un equipo de investigadores ha descubierto los restos del que parece ser el primer dinosaurio que deambuló sobre la Tierra, una criatura del tamaño de un perro labrador con una cola de más de un metro de longitud. Denominado Nyasasaurus parringtoni, su hallazgo significa que el linaje de los dinosaurios apareció en el sur del supercontinente Pangea a mediados del Triásico, hace unos 243 millones de años, de 10 millones a 15 millones de años antes de lo que se creía.
el equipo que analizó las vértebras de este reptil ha determinado que probablemente se mantenía en pie y no era muy grande; medía de dos a tres metros de longitud y un metro de altura, y pesaba de 20 a 60 kilos. Apenas saben sobre su comportamiento y forma vida.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que lo que tenían entre sus manos era un antiquísimo dinosaurio por las características de sus huesos, comunes a los primeros dinosaurios y sus parientes cercanos. Por ejemplo, el tejido óseo del húmero parece desarrollarse al azar, lo que indica un crecimiento rápido, típico de de estos animales y que en la actualidad solo se observa en algunos mamíferos y pájaros.
Otro rasgo común con los primeros dinosaurios es una distintiva cresta alargada para sujetar los músculos en el húmero, la llamada cresta deltopectoral.
el equipo que analizó las vértebras de este reptil ha determinado que probablemente se mantenía en pie y no era muy grande; medía de dos a tres metros de longitud y un metro de altura, y pesaba de 20 a 60 kilos. Apenas saben sobre su comportamiento y forma vida.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que lo que tenían entre sus manos era un antiquísimo dinosaurio por las características de sus huesos, comunes a los primeros dinosaurios y sus parientes cercanos. Por ejemplo, el tejido óseo del húmero parece desarrollarse al azar, lo que indica un crecimiento rápido, típico de de estos animales y que en la actualidad solo se observa en algunos mamíferos y pájaros.
Otro rasgo común con los primeros dinosaurios es una distintiva cresta alargada para sujetar los músculos en el húmero, la llamada cresta deltopectoral.
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